Mindaugas Kuzminskas. Un lituano en Málaga

16 marzo 2016

Mindaugas Kuzminskas se ha mimetizado con Málaga. Hay quien le llama el «boquerón báltico». Su afición tiene cierta predilección por este lituano que cumple su tercera temporada en España. Será su seriedad, será su regularidad, será su efectividad, será su espectacularidad. Será por muchos motivos, y en estos 8 segundos queremos que que le conozcas más de cerca.

 

1.-¿Qué sensaciones recuerdas de ese primer encuentro con el baloncesto?

Mi madre y mi hermano jugaban al baloncesto profesionalmente así que este deporte estuvo presente en mi vida siempre, estaba acostumbrado a ir al campo a ver los partidos. Mi primer “partido” fue en un torneo familiar de 3X3,  tenía 4-5 años. Hicimos un equipo con mi madre, mi padre y mi hermano y no me dejaron salir al campo y acabé llorando. Ésa fue mi primera incursión en el baloncesto.

2.- ¿Con qué dos momentos te quedas de tu carrera?

Kuzminskas Mindaugas Foto Unicaja B Fotopress

Kuzminskas Mindaugas Foto Unicaja B Fotopress

Es difícil pero probablemente mi mejor recuerdo es el Eurobasket de 2015 cuando llegamos a la final y nos clasificamos para los Juegos Olímpicos. Es uno de los mejores momentos de mi carrera. Nadie esperaba nada de nosotros y llegamos a la final y nos clasificamos para los Juegos y fue muy importante para todo el país.

El segundo puede ser cuando gané mi primer título con el Zalgiris.

 

3.-¿A qué dos compañeros te llevarías a jugar un 3×3?

Mi hermano y mi madre para volver a jugar ese torneo familiar 3X3 que eran muy divertidos y hasta los 16-17 que empecé a jugar profesionalmente,  disfruté mucho.

4.-¿En qué aspecto trabajas más para mejorar como jugador de baloncesto?

Nunca es tarde para seguir aprendiendo cosas, especialmente cuando sólo tienes 26 años. En este momento, estoy trabajando en hacer mi tiro más regular y mejorar defensivamente pero como ya te he dicho creo que nunca es tarde para seguir aprendiendo. Cuando estaba en Zalgiris jugué con Rimantas Kaukenas y él con 36 años seguía trabajando muy duro cada día por mejorar algunos aspectos. Ese es un gran ejemplo para mí. Nunca eres lo suficientemente mayor como para pensar que no tienes nada que aprender.

Nunca es tarde para seguir aprendiendo cosas

5.-¿Cómo se consigue que un país de 3 millones de habitantes tengo el baloncesto casi como una religión?

Kuzminskas Mindaugas Foto Unicaja B Fotopress

Kuzminskas Mindaugas Foto Unicaja B Fotopress

Hay dos países en el mundo donde el baloncesto es el primer deporte y uno de ellos es Lituania. Es una tradición de hace mucho tiempo. Cuando todavía existía la Union Soviética, Zalgiris jugó con CSKA eran más que un partido de baloncesto y para la gente de Lituania vencer al CSKA era muy emotivo.

Después justo después de la independencia los Juegos del 92 el baloncesto consiguió la medalla de bronce y eso hizo nuestro deporte aún más popular.  La gente se reúne por un partido de baloncesto, como un festival, en un ambiente muy familiar, con los niños y todos quieren jugar.

 

Hay dos países en el mundo donde el baloncesto es el primer deporte y uno de ellos es Lituania

 6.- Lituania ha dado grandes jugadores, ¿quiénes han sido tus referentes?

Cuando crecía todo el mundo adoraba a Arvydas Sabonis, todo el mundo quería jugar con el 11. Pero otros jugadores en los que me fijaba por que juegan en mi misma posición son Siskauskas y Stombergas. En Zalgiris, el último año tuve la oportunidad de trabajar con Stombergas, que es como un ídolo para mí y pudo contarme algunos secretos del baloncesto.

7.-¿Has pensado en algún plan de futuro para cuando dejes el baloncesto?

Todavía no es algo que piense pero creo que una vez concluya mi carrera el ser licenciado en Economía igual puede abrirme alguna puerta. Sí es cierto que me gustaría seguir vinculado al baloncesto.

8.-Ese consejo que te dio un veterano…(y si puedes nos dices ¿quién?)

El mejor consejo probablemente me lo dio mi primer entrenador. Me dijo “si tú trabajas como los demás, serás como los demás. Si quieres ser mejor tienes que trabajar más, para tener la oportunidad»

También tuve la oportunidad de jugar con Lavrinovic que tenía muchas cosas que enseñar, y te ayudaba mucho cuando no te sentías bien, es un gran ejemplo para mí como Kaukenas.