15 octubre 2015
Inquieto por naturaleza. Lector infatigable y convencido de la frase «Si vis pacem, para bellum«. Roger Esteller no ha parado de poner cosas en marcha y de formarse desde que se retiró. Tiene asumido que nadie se acuerda de épocas pasadas y que lo que quieras, te lo tienes que trabajar tú. Por eso insiste en la formación y en ser proactivo.
Roger Esteller en su época de jugador
1.-Tras el baloncesto, ¿a qué te dedicas actualmente?
Ahora mismo estoy muy enfocado a impartir conferencias, talleres de metodología motivacional basado en el deporte profesional. También hago Team Building y RSC para empresas y entidadaes públicas.
Y en los pocos ratos libres que me quedan, me estoy formando como coach ejecutivo y deportivo para poder empezar a ejercer en breve.
2.-¿Cómo fue para ti la transición del mundo del deporte al de la empresa?
Como para el 99% de jugadores, muy complicada. En muchos sentidos es dificil ponerte en la vida real. Como jugador, tu vida es más fácil, siempre te dicen dónde tienes que ir y qué tienes que hacer. La vida empesarial es otra: hay unas reglas pero nadie te indica el día a día.
Como hacía siempre en mi época de jugador, me marqué un objetivo y un plan. La formación que tanto nos insiste la ABP, era fundamental. Entonces estudié el Máster de Gestión de Empresas Deportivas y el Título de Entrenador Superior.
Primero trabajé como Director Técnico de una escuela deportiva con 500 chavales y luego fui Gerente en un centro deportivo integral. Tras esas experiencias me pregunté qué quería hacer de mayor y decidé montar mi empresa. Metología propia y estoy escribiendo un libro.
3.-¿Cuándo empezaste a preparar tu futuro más allá de las canchas?
No me tomé ningún año sabático. Desde el primer momento no paré de hacer cosas. Rápido empecé a formarme en la gestión deportiva y los títulos de entrenador, incluso monté mi primer negocio. No fue en absoluto fácil, hacía mucho que no tenía la disciplina de estudiar
La realidad cuando te retiras es muy grande: nadie te va a llamar, seas quien seas.
4.-¿Quién es tu referente en el mundo de la empresa?
En el ámbito al que me dedico me gusta ver el trabajo de Toñin Loorente, Juan Antonio Corbalán, Juanma López Iturriaga, pero sobre todo Xesco Espar.
5.-¿Qué es lo primero que te llamó la atención del mundo de la empresa?
Al final una empresa funciona más o menos como un equipo deportivo. Siempre se esperan resultados. Pero me llamó la atención que no se trabaja tanto en equipo como en el deporte. Quizás falta algo de sensibilidad para trabajar en grupo
6.-¿Cómo te ves dentro de cinco años?
El mundo cambia a una velocidad de vértigo. 5 años me parece demasiado para marcarme un reto. Personalmente miro a 1 ó 2 años y siempre hablo de un objetivo continuo. Si te planteas retos tan a largo plazo, recomiendo marcarse objetivos intermedios.
En 2 años me veo como consultor y coach coportativo, ejecutivo y deportivo. Dedicándome profesionalemente a ello y ayudando a mucha gente.
7.-¿Qué aspectos del deporte aplicas a tu actual trabajo?
Muchísimos. Hay que mirar siempre hacia delante, porque mirar hacia atrás no te ayuda, sea bueno o malo lo que mires. También asumir los errores y utilizarlos como una herramienta para mejorar el próximo reto. Por supuesto, no hay excusas, ni quejas, no sirven de nada. Asumir que la competencia es buena porque te hace mejorar. En definitiva, infinidad de aspectos los aplico a diario.
8.-Dale un consejo a ese jugador en activo…
Sin duda: desde la experiencia, ¡fórmate chaval! y además mientras juegas, no esperes a retirarte.