16 noviembre 2016
Después de leer al crak de Andrés Miso, me toca seguir a mi con el diario personal de la LEB ORO. Tras un comienzo inesperado estoy realmente contento en Vitoria. Hemos empezado con un balance de 6 victorias y 3 derrotas sin realizar casi pretemporada. Voy a empezar a pensar que está sobrevalorado eso de las pretemporadas…😂
No, lo cierto es que ha sido un trabajo realmente difícil de todo el equipo. Todos hemos puesto de nuestra parte para poder lograr estar a la altura de los otros equipos. Desde Arturo hasta el último jugador. Sin duda, la rápida integración a Vitoria se la debemos en gran medida a los 3 vitorianos (Martin, Markel y Dani) del equipo que ejercen muy bien como anfitriones. Nos hacen sentir como en casa aunque como sabrán un canario con tanto frío nunca llega a adaptarse del todo… Y me dicen que ¡Todavía esta por llegar!
Vitoria es muy deportiva y se respira baloncesto por todas las calles, eso me encanta.
Hablando un poco de la liga, creo que está muy igualada este año. Nosotros podemos decir que hemos competido en todos los partidos y eso es digno de valorar, no sólo mirar el resultado final.
Óscar Alvarado. Foto Baloncesto FEB
Centrándome un poco en aspectos deportivos, me sorprende positivamente el alto nivel de los bases españoles de la categoría, un auténtico lujo. No solo en cuanto a los bases, creo que hay mucho talento dentro de la LEB y estoy convencido de que la ACB podría mirar más hacia esta categoría con la intención de ir incorporando jugadores. Jugadores que cuando suben demuestran que son válidos para competir en nuestra primera categoría. Ojalá el ejemplo de Albert Sabat sea el camino de muchos otros…
Este mes ha sido muy intenso jugando jornada entre semana. Quisiera hacer énfasis en el transporte oficial de la LEB: la «guagua». Pasamos muchas horas en carretera (hasta 7 tuvimos el último desplazamiento a Ourense) algo que realmente se nos hace duro. Hay que llevarlo lo mejor posible. Para ello, no hay nada mejor que tener buen ambiente en el equipo y rodearte de buenos compañeros para disfrutar de todas esas horas juntos.
No quiero olvidarme del accidente que tuvo el Castellón en la carretera y que causó un enorme susto para todos… Sin duda nos jugamos la vida en la carretera y es importante saber que es parte de nuestra profesión. Si no, que se lo digan a mi madre que me llama cada vez que llego al destino correspondiente ¡sea la hora que sea!
FEB.es
Quiero aprovechar la oportunidad para hacer un llamamiento para que entre todos se trate y cuide mejor la categoría. Recuerdo perfectamente cuando era pequeño y vivía con mi padre, no nos perdíamos un partido cada noche de viernes en Teledeporte para ver jugar a mi hermano en la propia LEB. Un lujo poder disfrutar del baloncesto de mi hermano por televisión ¡dicho sea de paso! Tengo la sensación de que antes se cuidaba más el producto y se le daba mayor importancia. Ojalá volvamos a valorarla como antaño. Mi opinión es que el producto está, ahora hay que saber venderlo.
El jugador nacional está en peligro de extinción en la ACB y debemos de volver a recuperarlo para que el solar que deje la generación del 80 tras su retirada no sea tan desangelado.
No puede ser que se juegue una categoría donde ascender sea una utopía; la propia competición crea desafecto en los jugadores.
Después de una crítica constructiva no todo va ser duro. Me siento, sin lugar a dudas, un afortunado de poder vivir de lo que mas me gusta y un privilegiado por ser jugador profesional. Por ello disfruto cada segundo que tengo la bola en mis manos. Gracias al Araberri.
Somos un club humilde que salimos el último sin hacer mucho ruido y que esperamos terminar la temporada sin pasar desapercibidos. Disfruto de su confianza y lo que me valoran cada día. Esto es precisamente lo que hace grande a un club, el trato personal que te hace crecer y sentirte valorado. Un club humilde que con sus pequeños detalles lo llevaremos a hacer grande, sudando oro como dicen por aquí.
Por último, mis sensaciones personales son buenas. Después del periplo en ACB en mi isla y de un año regular en Palma, con confianza estoy consiguiendo sacar todo el baloncesto que llevo dentro. En definitiva, cuando uno es feliz, queda reflejado en la cancha. Y estar estudiando y conocer buena gente del norte ayuda mucho.
Esto no ha hecho más que empezar, así que con el mismo esfuerzo y trabajo, sin salirse del camino, espero poder seguir disfrutando junto a mi equipo de una gran temporada. Un abrazo y nos vemos en las canchas.
Oscar Alvarado
Jugador Araberri