14 junio 2016
Aclarar dudas y ofrecer certezas. El virus ZIKA está presente en muchas conversaciones y los miedos a contraer la enfermedad son evidentes. Por estos motivos, desde la ABP apostamos por información científica y médica contrastada. Para ello, hemos estudiado y analizado informes realizados por parte de los organismos nacionales e internacionales, tales como:
- El Ministerio de Sanidad
- La Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica dependiente del Instituto de Salud Carlos III.
- Sociedad Española de médicos de familia y atención primaria.
- AEPSAD (Agencia Española de Protección de la Salud y el Dopaje).
De especial interés es la información que proporciona la Organización Mundial de la Salud sobre el virus Zika.
Señalar, a modo de breve resumen, que en todos ellos se informa de lo que representa el Zika como enfermedad, su fuente de contagio principal (mosquito del género Aedes), el vehículo de transmisión (a través de sangre, semen, leche materna y saliva) y las medidas preventivas y profilácticas con el fin de evitar el contagio ya sea a través de la picadura del insecto o de transmisión sexual.
En el primer caso, las medidas que, hasta ahora, se han mostrado más eficaces son las que seguidamente se relacionan:
- Utilización de ropa que cubra lo más posible y que preferentemente emplee colores claros.
- Utilización de repelente de insectos que se deben aplicar en la piel expuesta o en la ropa. Estos repelentes deben contener DEET (dietiltoluamida), IR3535 o icaridina, que son los productos bioactivos más empleados. Hay que seguir estrictamente las instrucciones que figuran en la etiqueta del producto.
- Instalación de barreras físicas, como pantallas protectoras o mallas impregnadas con insecticida en puertas y ventanas así como mosquiteras muy especialmente durante el día que coincide con la máxima actividad del insecto.
- Utilización del aire acondicionado en lugar de ventilación a través de ventanas. Eliminación de los focos de de criaderos de mosquitos, y vaciar, limpiar o cubrir los contenedores que puedan acumular agua, incluso en pequeñas cantidades, como los cubos, las macetas, los neumáticos…etc.
En cuanto a la transmisión sexual del virus, el método preventivo que se ha demostrado más eficaz es el uso correcto del preservativo.
Por otro lado, conviene conocer que, a día de hoy, no existe vacuna ni tratamiento eficaz para dicha enfermedad aunque la enfermedad, en si, no reviste carácter grave.
Existe un consenso científico de que el virus de Zika es una causa de microcefalia y otras malformaciones cerebrales y trastornos neurológicos en bebés de mujeres infectadas por este virus, durante el proceso de gestación, y del síndrome de Guillain-Barré, que es una afección rara en la que el sistema inmunitario del paciente ataca los nervios periféricos.
Pueden verse afectadas personas de todas las edades, pero es más frecuente en adultos y en el sexo masculino. En este sentido, la mayoría de los casos, incluso los más graves, se recuperan totalmente.
Por otro lado y debido al elevado número de personas que, pese a haber sido infectadas, no presentan síntomas visibles -80 % de los casos según fuentes del Ministerio de Sanidad- existe un grave riesgo de transmisión y contagio al regreso de los JJ.OO o de otras zonas de riesgo.
Además, el propio Ministerio admite en su informe, que todavía se desconoce el tiempo exacto que el virus permanece en el organismo de aquellas personas infectadas que no presentan síntomas.
Actualmente estamos trabajando con la idea de obtener, de las administraciones competentes, servicios de control médico especializado, a la vuelta de los juegos, a fin de que cada deportista, que lo desee, pueda disponer de una prueba médica fiable que garantice si es o no portador del virus.
Desde la ABP estaremos atentos a cualquier novedad significativa que se pueda producir y utilizando toos nuestros medios la pondremos a disposición del colectivo.