27 abril 2012
En 1984 no existía la línea de tres puntos. Las faltas se podían penalizar con 1 + 1. Los cuatro cuartos eran dos tiempos de veinte minutos y Romay con sus 2,13 era una excepción. Entonces que un pívot jugara de cara al aro era impensable, tanto como que 18 años después lográramos una victoria histórica frente a Estados Unidos.
A aquel equipo dirigido por Antonio Díaz-Miguel llegó en el último momento José Manuel Beirán en sustitución de Villacampa.
Beirán. Leonés. 28 años entonces. En su palmarés ya había 3 ligas, una Copa del
Rey, una Copa de Europa de Clubes y una licenciatura: Psicología.
“Nunca me planteé no estudiar”. “Nunca me planteé de qué iba a trabajar después”.
Así comienza nuestra charla, con una declaración de principios sobre los
que ha construído su trayectoria deportiva y profesional. “No sólo es estudiar, sino
alimentar la curiosidad”. “Casi más importante que ir a la facultad es conocer a
gente”. “Lo fundamental es tener inquietudes”. Palabras que avala con su actitud.
Él era uno de esos jugadores que no se conformaba con conocer sólo el pabellón,
el hotel y el aeropuerto. “La clave es tener la mente abierta” prosigue.”Ésa es
la mentalidad”.
¿Por qué esta entrevista? Beirán nos sirve de ejemplo para contarte el proyecto:
Desde 1984 el ritmo de juego se ha elevado. Hay otra velocidad. También en el mundo
de la empresas. Cambios en la economía, un mundo globalizado, un escenario tan inestable que no estar al tanto de nuevas tendencias, situaciones, sectores en
crecimiento puede tener malas consecuencias.
“Es como salir a jugar sin haber calentado.
La lesión en ese caso es muy probable.”
Beirán confiesa que algo inherente al jugador es “el miedo a pensar como veterano”.
“Cuando empiezas a pensar en tu futuro no empiezas a jugar peor, al contrario. Pensar hacia delante es una manera de quitarte presión de encima”. Tener la cabeza ocupada en nuevos intereses tiene un efecto beneficioso sobre el rendimiento. Por eso este proyecto está diseñado para todos los jugadores, no sólo para aquellos que empiezan a plantearse cerrar la etapa deportiva.
“Tienes que encontrar otra cosa que te apasione tanto o más que el baloncesto” concluye
Beirán. Ése es el punto de partida de “Transforma tu futuro”.
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- Beirán