11 octubre 2017
Hoy tiene partido, pero no tiene que vestirse de corto. Saca un rato para atendernos. Jugador querido por las aficiones donde ha jugado, respetado por sus compañeros, desde hace unos meses trabaja a mitad de camino entre el despacho y la cancha. Ahora quiere ayudar a su club en diseñar un futuro. Sin tiempo para añoranzas, Román Montañez sigue siendo tan accesible y abierto como siempre.
1.- Después de unos meses en el nuevo puesto ¿cómo se ve el baloncesto sin zapatillas?
Pues diferente a lo que estaba acostumbrado y con más nerviosismo viéndolo desde la grada que cuando jugaba. El baloncesto desde ahí se ve más fácil al no tener la tensión del juego ni las pulsaciones al máximo.
2.- Decías en tu despedida “gracias baloncesto por todo lo que me has dado”. ¿Cómo te gustaría devolvérselo?
Intentar de alguna manera a ayudar a mi club desde mi experiencia. Sé que en mi nuevo cargo tengo muchas cosas que aprender pero llevo toda mi vida dedicado a esto y creo que mi punto de vista como jugador debe ser importante.Puedo entender lo que viven los jugadores, la presión, las frustraciones que tienen e intentar gestionarlas de la mejor manera.
3.- ¿Cómo te preparaste para poder estar ahora en un despacho?
Básicamente quería intentar estar preparado por si se me daba la oportunidad, una vez acabada la carrera como jugador, de seguir vinculado al baloncesto.
A través del que era mi agente, Gaspar Roura, hablamos sobre ello y empezamos con los cursos de entrenador.
Acabé los dos primeros, pero hace 3 años vimos que hacer algo más podría abrir más posibilidades a nivel laboral. Dejé la idea de entrenador para hacer un máster en dirección deportiva con Iesport.
4.- ¿Qué es lo que más te ha gustado de estos nuevos meses?
Pues más que nada, poder pasar un verano sin dedicarme a entrenar obsesivamente para estar bien para la temporada, poder descansar y comer lo que quisiera e incluso poder salir a correr sin cronómetro, pulsómetro, ni tiempos establecidos en cada km!! jajaja
A nivel profesional, todo lo que voy aprendiendo del nuevo cargo, está claro.
5.- ¿Qué echas de menos de tu etapa de jugador?
Lo que más echo de menos es la competición. Tanto en partidos, como en los entrenos con los compañeros Y cuando me he ido haciendo más mayor, ver que eres capaz de hacerlo contra jugadores muchísimo más jóvenes que tú, eso molaba la verdad.
Y por supuesto, el día a día en el vestuario. Ahora intento pisar lo justo ese espacio que es territorio de los jugadores.
6.- Con el nuevo escenario de ascensos y descensos, ¿crees que el tipo de juego, la liga, los jugadores van cambiar? ¿veremos competiciones más atractivas?
Veremos un cambio a mejor. Los equipos de LEB Oro saben que ahora tienen más facilidad económica para subir a ACB, y si lo consigues deportivamente, el premio se hará realidad y no como pasaba los últimos años.
También se harán mejores equipos y eso beneficiará a los jugadores. En mi opinión, creo que el cambio era necesario.
7.- ¿Qué opinión tienes del baloncesto de formación?
Creo que el baloncesto en España se trabaja bien, a nivel de clubs y selecciones autonómicas y nacionales. Ahora bien, todo ese trabajo se debería ver más reflejado en las primeras plantillas de los equipos.
Debemos valorar más al jugador de aquí y no lo hacemos del todo. Eso supone que ahora se den muchos casos de jugadores que se van a Estados Unidos porque se les da la facilidad de entrenar y seguir con su formación académica. Aquí lo tienen mucho más complicado en esas edades.
Se tiene que buscar una solución a ese problema de alguna manera.
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