Un peregrino desde Málaga, Pepe Pozas

26 diciembre 2017

Habla tranquilo. Piensa cada pregunta antes de contestarla. No se acelera. Quizás, ser base lo ejerce 24 horas al día. Pepe Pozas, está disfrutando del Camino de Santiago que inició hace unos años. Pero no se olvida de su futuro. Ya está pensando en cómo aprovechar el verano con estudios, campus de mejora. Esto es garantía de que le irá bien. 


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1.- Se te puede considerar un peregrino que en lugar de empezar el Camino de Santiago en Roncesvalles lo hiciste en Málaga. ¿Cómo han sido estos años?

Ha sido una progresión continua no sólo deportiva sino también personal. Desde los 18 años que estaba por Málaga hasta llegar a ACB con 22 años ha sido un camino que lo he sentido más lento que lo que en realidad es. Me siento afortunado.

2.- Has podido jugar en tres ciudades en las que el baloncesto era una seña de identidad. ¿Con qué te quedas de cada una?

De Málaga me quedo con todo. Hubo malos momentos, pero también aprendí mucho de ellos. Allí me he formado, me han enseñado y me metieron el gusanillo por este deporte. Para mi Málaga lo es todo.

En Valladolid me dieron la oportunidad. Confiaron en un chico de 21 años para tratar de ayudar al equipo, siendo un paso arriesgado. Eso me sirvió para que me conocieran más equipos y vieran que era capaz de jugar a este nivel.

Y en Santiago me han dado la estabilidad, la profesionalidad. Lo digo convencido: Santiago es el mejor sitio para un jugador joven. Además de evolucionar llegas a comprender perfectamente qué es el baloncesto profesional. Ha sido un paso fundamental en mi carrera para estar a este nivel.

Foto J. Marqués

3.- Además, en Obradoiro eres el Capitán. ¿Qué significa para un jugador y para un vestuario esa figura?

Para mi es una responsabilidad fundamentalmente porque lo han elegido los compañeros y los técnicos. No es fruto del azar. Ellos me han visto con la capacidad de hacer ese trabajo bien. Es un orgullo que ese trabajo de nexo en el triángulo jugadores, entrenadores y directiva, todos ellos crean que puedo llevarlo adelante.

4.- ¿Qué le dirías a un jugador junior que es capitán de su equipo?

Un capitán tiene que poner muy muy muy por delante al equipo de su nombre, del apellido que lleva en la espalda. Debe saber que si al jugador le van las cosas mal, pero al equipo le van bien, ese trabajo está bien hecho. La labor de capitán es complicada pero muy satisfactoria porque con el paso del tiempe, te recuerdan con cariño.

En edad junior su mayor responsabilidad es que los compañeros estén felices entrenando. Eso ya será un éxito.

5.- ¿Cómo ve un jugador joven nacional el panorama internacional de selecciones?

Lo veo como una oportunidad. En mi caso personal, no jugar una competición internacional con mi club hace que se me abran algunas puertas si sigo trabajando bien. Es verdad que para jugadores de Euroliga y Eurocup es un fastidio por la cantidad de partidos y por no poder ir a la selección, que les encantaría.

Foto J. Marqués

6.- Eres una de las pocas excepciones que han llevado un camino de éxito desde categorías de formación a ACB, pero no es lo común…

Sí, el paso ahora mismo de formación a profesional es demasiado grande. Estoy a favor de lo que se está comentando últimamente de que la Liga EBA esté compuesta exclusivamente por jugadores nacionales y a partir de la LEB PLATA se puedan fichar. Ayudaría a la cantera nacional y tendrían ese tiempo tan necesario para madurar. Desde luego, hay que hacer algo porque cada vez es más complicado.

7.- Otra excepción: en Obradoiro sois 3 bases nacionales. ¿Por qué no hay más apuestas de este tipo?

En agosto sólo escuchaba que el puesto de bases era la parte más floja y donde el equipo tendría más problemas. No sé cómo acabaremos, pero a día de hoy con 13 jornadas, el puesto de base está bien cubierto con 3 bases que además, han jugado en LEB ORO y en LEB PLATA. No hay que tener miedo. Simplemente hay que saber bien qué quieres y qué puede aportar el jugador al equipo. El Obradoiro ha dado un paso y ha enseñado que, con cabeza, se puede hacer un equipo de nacionales rindiendo a buen nivel y compitiendo en todos los partidos.

8.- Hablando de competir, ¿cómo se consigue que ningún partido se dé por perdido, que la afición nunca de animar?

Puf, ¡eso es el Obra!. La gente no quiere que ganemos de 20, la gente quiere que peleemos y que luchemos por el equipo. Aunque perdamos, la afición se va a ir aplaudiendo si nos ven entregados. En el vestuario lo tenemos claro. La gratitud es mutua. Nosotros somos los más felices cuando ellos vienen y nos aplauden y ellos son los más felices cuando vienen y nosotros nos dejamos la piel