4 noviembre 2015
Despacio y sin hacer ruido. Solo kilómetros. Kilómetros para jugar a lo que más le apasiona: el baloncesto. Pepe Pozas tiene minutos en la pista y sabe aprovecharlos. Te acercamos lo más personal de Pepe.
1.-¿Cuál es tu primer recuerdo que tienes del baloncesto?
Llegar nuevo a un club el segundo día de entrenamientos, cuando estaba en el Colegio Maristas, porque el primer día estaba enfermo con fiebre. Me dio mucha vergüenza perderme el primer entreno, sobre todo porque no conocía al entrenador y solo a un compañero.
2.- Del salto al mundo profesional, ¿con qué te quedas?
Con el día que debuté en el Clínicas Rincón, muy emocionante. Y en ACB, con la cantidad de gente que se alegró por mí el día que se supo que iba a debutar con el Valladolid. Fue mucha más de la que yo esperaba: amigos, entrenadores, aficionados que no me conocían personalmente, etc. Me sentí muy “protegido” por tanto cariño.
3.-¿A qué dos compañeros te llevarías a jugar un 3×3?
Pongo tres, porque hay uno que descansa: Luis Conde, Tuti Sabonis y Ernesto Díaz. No sé si ganaríamos, pero nos reiríamos una barbaridad. Y del equipo actual, a Fran Cárdenas, a Adam Waczynski y a Artem Pustovyi.
4.-¿Cuál es el aspecto en el que más has destacado como jugador?
Es algo que deberían decir los demás, pero la gente me dice que en la intensidad que pongo en los partidos y en tratar de ser buena gente en el vestuario, hacer que los que me rodean estén felices.
5.-¿Cuál es tu mayor preocupación como jugador?
Ahora mismo, la regularidad. Me gustaría no tener altibajos, aunque es propio de la edad, supongo.
6.- Dinos un sueño cumplido y otro sin cumplir
Cumplido, sin duda, poder dedicarme a lo que más me gusta del mundo, que es el baloncesto. Por cumplir…Muchas cosas. Una, jugar la Copa con el Rio Natura Monbus Obradoiro, que si todo va bien, se hará realidad este febrero. Y también ganar algún título en ACB.
7.-¿Qué plan para tu futuro más allá de las cancha?
Me encantaría dedicarme a la docencia, en el campo de la educación física. Y cada vez me llama más también formarme como entrenador, aunque eso sería quedarse en las canchas. ¡Y montar una tienda de zapatillas en Málaga!
8.-Ese consejo que te dio un veterano…(y si puedes nos dices ¿quién?)
Un entrenador, Francis Tomé, cuando fiché en Valladolid y dejaba el Clínicas Rincón después de un año y medio con él, me dijo que hiciese lo que sabía hacer, porque me habían fichado por eso. Intentaba explicarme que no todos podemos ser buenos en todo, que tenía que seguir en ese “línea” explotando y mejorando, y no intentar demostrar otras cosas en las que no fuese bueno, aunque sí mejorar en ellas, obviamente.
Y luego, que parecerá tópico, pero es cierto: Muchos veteranos a los que admiro y aprecio me dijeron que para mantenerse en la élite había que trabajar día a día, y es algo que siempre tengo presente.