7 septiembre 2015
Tomás Jofresa conserva esa inquietud y capacidad de análisis que demostraba con el balón en las manos. Analiza el recorrido de la selección española hacia la final en el Eurobasket 2015. ¿Qué necesita la selección?
«España se reivindica». «España se gusta». «Herida cerrada». Estos son algunas de las expresiones que brotan de los muchos amantes al baloncesto que disfrutamos de la selección. También los medios de comunicación han utilizado este tipo de expresiones, conocedores todos de que un campeonato de este tipo es largo y nada fácil aunque tengas en tus filas a jugadores de primer nivel europeo y mundial. Porque al final, lo que te diferencia de los demás equipos, lo que te hace ser campeón o alcanzar los objetivos propuestos no es solo la calidad sino como la fusionas con la energia y dureza en la cancha los cuarenta minutos de juego.
Y es al pensar en este factor, el de la dureza, cuando me invaden sensaciones que ya tuve el año pasado.
Es cierto que ayer, cuando España se dio cuenta que los tiros de cinco o seis metros de Gasol estan muy bien pero que es dentro de la pintura donde realmente mata al rival al inicio de partido, el equipo se fue encontrando mas confortable. Desgastas al rival, le haces cometer faltas, la defensa se cierra algo más y los exteriores se sienten más fuertes y sólidos al ser contagiados por lo determinante del juego interior. Aumenta el porcentaje exterior, penetraciones con mas solvencia y un efecto dominó que te hace subir el nivel exponencialmente. No hay magia. Todo tiene sentido en el baloncesto.
Pero para ejecutar todo eso necesitas un nivel de energia y dureza que no sólo debes emplear en la defensa. Ya vimos el año pasado en la derrota contra Francia como a España se le atragantan los rivales duros, los duros de verdad. Y eso mismo sucedió con Serbia el pasado sábado, cuando Sasha Djordjevic planteó un partido duro de los verdad. Muy duro. Porque él lo sabe perfectamente: si quieres ganar a esta España debes jugar con una intensidad fuera de lo común. De forma contundente. Y eso es lo que cada selección debe intentar llevar a cabo si quieren apear a España de la final, que es el primer objetivo claro que el equipo tiene.
Todos temíamos a Turquía pero la realidad fue que a pesar de tener jugadores de muchísima calidad, nunca supo sacar a España de la cancha con energía y dureza deportiva. Pero eso es lo que van a intentar las selecciones con opciones de verdad.
Y ahí el reto de España que no es otro que sentirse cómodo contra equipos con ese tipo de intensidad y ser altamente competitivos. No confundir el “ir de menos a más” con no proyectar raza, coraje y nivel de competitividad desde el minuto uno. Ser capaz de ser tú mismo, como jugador y como equipo aún cuando delante de tienes a una fiera. Con igual o menor talento que tú pero una fiera. Porque de eso no hay duda, España es buena. Buena de verdad. Pero…
Tomas Jofresa
Ex Jugador Internacional
Fotos: Baloncesto FEB
