12 junio 2021
Después de haberse recorrido España durante unos cuantos años, viviendo aquí y allá, dedicando su vida a jugar al baloncesto, Ricardo Úriz ha decidido dar un paso a un lado. No es parar ni retirarse sino buscar otro hueco en nuestro deporte. De momento, está acabando el Curso de Entrenador Superior y sabe que quiere seguir muy cerca del baloncesto.
Miembro de una “añada” histórica para el baloncesto español, la generación del 80. ¿Te hizo mejorar o supuso un freno?
Nunca pude estar en esa selección pero no supuso ningún freno, yo recorrí mi camino, de trabajo y de sacrificio y estoy orgulloso de lo conseguido y de todas las decisiones que he ido tomando a lo largo de mi carrera deportiva.
Jugar hasta los 40 años no está al alcance de muchos. ¿ Cuáles son esos secretos para alargar la vida deportiva?
Probablemente haya poco misterio. Se trata de seguir teniendo esa pasión que tienes cuando empiezas, pero además tienes que cuidarte y saber disfrutar entrenando y compitiendo. En los últimos años ha tirado más mi cabeza que mi cuerpo.
Si cierras los ojos, ¿Cuál es ese momento que dentro de 30 años le contarás a tus nietos con orgullo?
Mi debut en ACB con Baskonia con la familia en las gradas. Una sensación que no olvidare nunca. Es difícil explicar eso con palabras. Solo quien lo ha sentido puede entenderlo.
Si pudieras, ¿qué cambiarías de todos estos años?
Si pudiera volver atrás en el tiempo, me hubiese encantado la posibilidad de vivir la experiencia universitaria americana. Algunos compañeros la han vivido y me han hablado maravillas. Te vienes con un idioma, con unos estudios y al mismo tiempo has disfrutado de lo que más te gusta que es jugar al baloncesto.
Si levantas la vista, en agosto no habrá pretemporada, ni viajes, ni concentraciones… ¿qué tienes en mente para esta nueva “vida civil”?
Por el momento descansar y pasar tiempo con la familia para devolverles algo del tiempo que les he quitado. Además, estoy acabando el Curso de Entrenador Superior y eso me tiene con la cabeza ocupada. Luego empezaré a valorar los nuevos proyectos que puedan surgir para seguir vinculado al baloncesto.
¿Qué echarás de menos?
Por una parte, echaré de menos las sensaciones que te da la competición, los nervios previos, los momentos con el corazón a 200 pulsaciones, con publico y la toma de decisiones en momentos calientes. Pero también los ratos de vestuario con los compañeros, los viajes que es donde se crea el grupo.
En tantos años como profesional, te habrás cruzado con mucha gente. ¿quiénes son esas personas que consideras que más te han marcado?
Sin duda, David Doblas, ese luchador que todo guerrero quiere tener a su lado.
Para acabar, ¿cómo ves el futuro del baloncesto español?
Viene una gran hornada de chavales así que seguiremos disfrutando por pelear por todo con la selección y en las ligas, nos recuperaremos de la pandemia como lo hicimos de la crisis del 2008.