13 febrero 2019
Casi sin tiempo para pensárselo, Álex Mumbrú ha pasado de estar dentro de las cuatro líneas a vivir pegado a una de ellas: la del banquillo. La semana pasada ya dirigió su primera final como entrenador y hoy nos acerca su reflexión sobre los primeros cruces de esta Copa del Rey 2019. Muchos partidos de Copa disputados hacen más interesante aún la opinión de Álex.
Iberostar Tenerife – Unicaja
Interesante cruce por muchos motivos. Iberostar Tenerife seguro que ha preparado a conciencia durante la semana este partido. Sabe que en un cara o cruz como la Copa del Rey hay posibilidades. Su baloncesto es muy atractivo y van a jugar sus bazas.
Una de las grandes virtudes de los tinerfeños es la capacidad de atacar los defectos del equipo contrario. Esa preparación a conciencia, seguro que va a dar mucho juego a la eliminatoria.
Enfrente estará Unicaja que viene de «subidón» después de ganar los últimos dos partidos con canastas in extremis y con un Jaime Fernández ofreciendo un espectacular rendimiento. Los malagueños querrán poner un partido muy físico y esa será la clave: saber si Iberostar Tenerife puede aguantar ese envite.
Valencia Basket – FC Barca Lassa
Este cruce puede ser el más atractivo y el más igualado a priori. El Barca Lassa está demostrando en Euroliga un nivel altísimo de intensidad en su defensa. Su rendimiento ha mejorado notablemente y la presión la están manejando a la perfección.
Por su parte, Valencia Basket tiene una plantilla diseñada para ganar. Sin duda, querrán reivindicar su potencial en este partido que les abre una puerta al título y les situaría entre los grandes equipos españoles. Además, es habitual que en la Copa del Rey despunte un joven. En mi opinión, Alberto Abalde puede tener su momento. Habrá que tenerlo en el radar.
Tácticamente, Barca Lassa querrá seguir imponiendo ese nivel defensivo alto, controlando el rebote y llevando el partido a un ritmo muy alto con Kevin Pangos. Veo a Dubljevic como un jugador que puede generar problemas a la defensa. Los interiores del Barca Lassa «son muy interiores» y él puede salir a jugar de cara. Esto puede suponer muchos problemas a la defensa y generar muchas opciones al ataque.
