Álex López: «Estudiar me ayuda a mejorar el rendimiento»

10 abril 2019

¿Qué hace un tinerfeño en Burgos? Jugar al baloncesto. Parece que su cuerpo, acostumbrado al clima canario se ha ido adaptando a fríos peninsulares como el lucense o el burgalés. Con 28 años se ha asentado en la ACB con una media hasta el momento de 17 minutos por partido.


P. Tu isla tiene mucha historia de baloncesto, niños jugando siempre en la calle. ¿Cuál es el primer recuerdo que te viene a la cabeza cuando piensas en baloncesto?

Mi colegio siempre tuvo mucha tradición de baloncesto, hay muchas canchas y siempre predominó sobre otros deportes. Mis primeros recuerdos son en ese patio del colegio con mis compañeros de clase, divirtiéndonos mucho.

También tengo el recuerdo de muy pequeño con mi hermano y mis padres yendo a canchas cerca de casa o colgando canastas pequeñas de los marcos de las puertas.

Foto: María González

P. Es normal el verte arrollado por el día a día de los entrenos, estudios, viajes cuando eres joven, pero ¿cuándo te das realmente cuenta de que te quieres dedicar a esto profesionalmente?

Normalmente cuando acabas junior suele ser un momento importante en ese sentido. Entras en dinámica de primer equipo y empiezas a dejar de hacer cosas para irte dedicando más al basket. En mi caso, siempre me quise dedicar a esto pero sabiendo lo complicado que es y las pocas posibilidades que hay, intenté aprovechar las oportunidades que tuve y trabajar (entrenar) mucho y muy duro para conseguirlo.

Aunque me dedique profesionalmente siempre lo he querido entender como algo divertido; es lo que me gusta y se me da bien, me siento un privilegiado.

P. Tras jugar varios años en LEB Oro y haciendo buenas temporadas, te llega la oportunidad de jugar en ACB el año pasado. ¿cómo fue ese aterrizaje? ¿Qué fue lo que más te sorprendió?

El aterrizaje fue algo tarde, con 26 años. Fueron unos años muy buenos en LEB porque me ayudaron a madurar deportivamente y a entender el baloncesto. Seguía y veía la ACB por la televisión y pensaba que ojalá pudiera probar a estar ahí en algún momento.

Llegó más tarde de lo que habría querido pero el proceso sirvió de mucho. Lo que más sorprendió al principio fue el altísimo nivel físico (aparte de técnico) de los jugadores, pero sobre todo son más rápidos y fuertes. El juego va a una velocidad más y hasta que te pones a ese nivel cuesta un poco.

Foto: María González

P. El salto a la élite es complicadísimo. Has hablado alguna vez de la necesidad de crear una categoría intermedia. ¿qué condiciones crees que debería tener esa «división?

Para llegar a la élite se tienen que dar una combinación de muchas cosas (suerte, talento, oportunidad, trabajo, sacrificio…) y a veces no se dan todas. Los jugadores más jóvenes a veces tienen prisa por llegar muy pronto y a lo mejor no están lo suficientemente preparados. Otras veces son los clubes los que no ayudan del todo.

Sería ideal que hubiera un paso intermedio para esos jugadores de cantera que tienen todo (o casi todo) para triunfar. Las ligas LEB ayudan bastante en ese sentido, pero es obvio que algo está fallando.

Entre todos, sobre todo los que mandan, tendremos que poner más de nuestra parte para que esta falta de jugadores nacionales no siga incrementándose y que se pueda demostrar todo el talento que existe en este país.

Foto: María González

P. ¿Qué te gusta hacer en los ratos que no hay entrenamiento o partido?

Estoy acabando la carrera así que la mayor parte del tiempo lo dedico a ello. Me gusta dar paseos, ir al cine, viajar. Durante la semana es más complicado y suelo estar bastante en casa y paso el tiempo viendo series, películas, otros deportes.

P. Organizas un campus de baloncesto en verano. ¿futuro entrenador o futuro empresario?

Me decanto más por lo de futuro empresario que entrenador. No porque no me guste, sino que me parece demasiado complicado y no me veo al menos por ahora. Además, es para lo que estoy estudiando (ADE).

El campus es la primera vez que lo hacemos y espero que salga bien y sobre todo que lo pasemos muy bien. Me gusta cuando toca visitar colegios y siempre lo he pasado bien con los más pequeños.

P. Estás acabando tu Trabajo de Fin de Grado. ¿En qué te están ayudando los estudios y cómo quieres continuar?

Estudiar, en lo que más ayuda es a pensar en otras cosas que no sea solo baloncesto. Llegar a casa y ocupar la cabeza con otra preocupación creo que es muy positivo y necesario. Incluso tratar de aplicar algunas cosas que aprendes al baloncesto.

A veces, cuesta desconectar y los estudios, sean los que sean, benefician y pueden mejorar el rendimiento. Pensar en el día de mañana, cuando acabe la carrera deportiva, y tener algo para poder entrar en otro mundo laboral completamente diferente, es más necesario de lo que sea puede pensar.

Cuando acabe la carrera este verano, intentaré continuar con algún Máster que esté más dirigido hacia algo relacionado con el deporte, aún no sé cual.

P. Para acabar, nos comentan que eres el «nutricionista» del vestuario. ¿De dónde te viene esta afición?

Jaja, de eso nada. Suelo comer en casa, me cocino yo y suele ser bastante sano, y a veces algunos me preguntan. La “afición” viene de que alguna vez siendo joven comí en casa de Beirán, con Tomás Bellas y Xavi Rey. Ellos se juntaban y comían muy saludable con los consejos del fisio del equipo, Jose, que sabía bastante.

Desde entonces empecé a comer mejor, me fui fijando en lo que comía, me interesaba y preguntaba para llevar una dieta equilibrada, hasta saber lo que mejor me sienta o cuándo me encuentro mejor con lo que como. Es muy importante la alimentación y me lo suelo tomar bastante en serio, pero tampoco le sé decir que no a una buena pizza con una buena cerveza, hay momentos para todo.