Quino Colom. Otro jugador que se apunta al inglés

1 septiembre 2014

Se acercaba el verano, casi tres meses por delante para la mayoría de los jugadores, mucho tiempo para poder descansar, estar con la familia y amigos pero también, una buena época para mejorar no sólo baloncestísticamente sino en otros aspectos de tu vida, como puede ser, ir avanzando en la universidad, sacarte algún curso pensando en el futuro o aprender inglés, una de las premisas básicas para cualquier trabajo en la actualidad.

Entonces, la ABP me informó sobre una inmersión de inglés que duraba alrededor de una semana y del que todo el mundo salía muy contento, me informé un poco sobre el curso; ¡¡¡15 horas diarias de inglés durante 8 días!!! Parecía muy duro pero me decidí a probarlo, ¿algo mejoraría con tantas horas de práctica no?

Así que me presenté y pregunté a la primera persona que encontré:

– Perdona, ¿este es el bus de Diverbo? – y esas fueron mis únicas palabras en español en toda la semana.

Desde el primer momento hablando únicamente en inglés, con gente totalmente desconocida, de diferentes países (Nueva Zelanda, Australia, Inglaterra, Estados Unidos, Jamaica, Irlanda, etc.), con sus respectivos acentos e historias y yo allí en medio sin enterarme de la mayoría de cosas que explicaban y pensando, ¿dónde me he metido?

Así empecé el curso, y con los “One to One”, presentaciones, “Conference Call”, diferentes juegos y alguna que otra conversación en la tetería del precioso pueblo de la Alberca, notaba como poco a poco iba entendiendo todas las conversaciones, me iba soltando, ganando confianza, descubriendo bonitas historias de cada uno de los angloparlantes y de los otros españoles que hacían el curso, riéndonos a carcajadas, ganando amistades, hasta el punto de estar totalmente integrado en el grupo, e incluso, ¡¡PENSANDO Y SOÑANDO EN INGLÉS!!

Fui a Diverbo pensando en mejorar mi inglés, y al final de la semana, las 15 horas diarias en inglés habían dado sus frutos y ya hablaba inglés con mucha más soltura y confianza, lo había conseguido, pero además, me llevé una gran experiencia que ahora recomiendo a todos mis amigos, algunos de esos desconocidos con los que me encontré el primer día, pasaron a ser personas con las que sigo teniendo contacto y que me hicieron pasar una semana maravillosa, todo esto, gracias a la ABP y a Diverbo.