6 febrero 2020
Dejarse la piel en cada partido y entrenamiento ha sido lo habitual para Sergi Vidal desde que empezó a jugar al baloncesto. Lo ha hecho durante 20 años como profesional y su trayectoria no admite dudas. Darlo todo y disfrutar al máximo es compatible. Casi dos meses después de haber anunciado su retirada, ya nos anuncia sus nuevos retos en el baloncesto.
ABP: Después de 20 años poniéndote las zapatillas a diario, ¿cuándo decides que ha llegado el momento?
Sergi Vidal: Realmente, no es un momento concreto. Durante un tiempo he estado dándole vueltas y pensándolo. Cuando empecé a jugar era algo que no deseaba que llegara, pero con el tiempo los vas asimilando y preparando mentalmente. Por edad y por lesiones, yo me encontraba bien para seguir jugando toda esta temporada. Pero los contratos temporales y las ganas de empezar con los nuevos proyectos me ayudan a tomar la decisión de retirarme.
ABP: Si cierras los ojos y te vas a tus inicios, ¿qué ha cambiado en todo esto del baloncesto?
Sergi Vidal: Ha cambiado bastante. A nivel de juego, la figura del cuatro abierto puro especialista tirador, apenas existía y ahora es una pieza clave. Los espacios, al cambiar la línea de tres, también se ha abierto. Los veinticuatro segundos han hecho un baloncesto mucho más rápido. Y físicamente, también ha cambiado. Ahora podemos ver jugadores con una gran capacidad atlética.
Los equipos de Euroliga, con presupuestos mayores y plantillas de catorce o quince jugadores marcan la diferencia. Esos jugadores serían titulares en cualquier otro equipo. Es un tema a tener en cuenta.
A nivel industria, las redes sociales ha creado un mundo desconocido. Antes había alguna publicación en papel para saber qué había ocurrido en España y en la NBA. La información está mucho más accesible e inmediata.
ABP: ¿Cómo te gustaría que te recordara la gente después de tantos años jugando?
Sergi Vidal: Con cariño y con la sensación de haber sido un jugador que lo ha dado todo, que ha trabajado duro y que siempre ha defendido la camiseta con la que ha jugado, tratando de ser un ejemplo para todo el mundo.
ABP: Siempre se te he reconocido por el compromiso con el club en el que estuvieras, con tus compañeros, entrenadores. Desde tu experiencia y en tu nueva situación, ¿qué consejo le darías a un jugador que empieza a ser profesional?
Sergi Vidal: Lo primero es disfrutar y ser consciente de que es un privilegiado. Pocas cosas habrá como el baloncesto y los momentos que este deporte te regala.
Es un trabajo que no sirve con ir y estar. Sin pasión e implicación máxima diaria no se puede ser jugador de baloncesto. La implicación debe ser con el club, su historia, la ciudad. A veces estamos de paso, pero su historia te ayuda a entender cómo se sienten las cosas.
ABP: Mientras estuviste en activo, montaste una empresa. ¿Qué tal la experiencia emprendedora? ¿La recomiendas a otros compañeros?
Sergi Vidal: Totalmente positiva y además con un transfondo que va más allá del presente. Te ayuda a preparar tu futuro y a tomar decisiones. No es lo mismo ver el final de tu carrera y no tener nada más o ni siquiera saber a qué te puedes dedicar que si tienes nuevos retos y cosas que te preocupan e ilusionan.
Cuando se acaba la vida de jugador, empieza la vida real y es algo que todos los deportistas deberíamos tener claro. Es un vida corta, apasionante, pero cuando se acaba, te queda mucho tiempo por delante.
ABP: ¿Qué recuerdo de todos estos años, tiene un sitio especial en tu memoria?
Sergi Vidal: Si tuviera que quedarme con algo sería con Vitoria. Es el sitio más especial para mi. Fueron 9 años y el sitio donde cumplí mi sueño de ser jugador profesional de baloncesto. La química con la afición y todo lo que allí viví no lo olvidaré.
ABP: Desde la entrada en juego de las ventanas FIBA, siempre hay dudas sobre el grupo de jugadores y los resultados en los campeonatos. ¿Cómo ves a la selección para los próximos compromisos?
Sergi Vidal: Las ventanas son un arma de doble filo. En la primera experiencia se ha demostrado que hay una «segunda unidad» de una excelente calidad que han conseguido los objetivos planteados.
En la exigencia del deporte profesional estás expuesto siempre a valoraciones y juicios por los resultados. Lo que haya pasado no importa. Esas dudas y ese miedo estará ahí. Pero es el día a día de los jugadores profesionales. Vives con esa exigencia y lo aceptas.
ABP: En tu carta de despedida decías que no era un adiós, era un hasta luego. ¿Cuál es tu siguiente camino en el baloncesto?