10 noviembre 2016
Recibo una llamada el 4 de noviembre y como no tenía el número identificado. Creí que era alguien para felicitarme, era mi santo, pero no, era Germán Gabriel que llamaba para decirme que se retiraba y para darme las gracias por haberle ayudado en las dos etapas que compartimos juntos.
La primera con la selección junior, la llamada los ”juniors de oro” y la segunda, años más tarde cuando le fiche para jugar en Estudiantes. Se va “Yogui”, uno de los mejores jugadores de nuestro baloncesto, uno de los principales artífices de los éxitos que logramos con esos excelentes jugadores. Con él ganamos el torneo de Manheim, el Europeo de Bulgaria y el Mundial de Portugal.
Pero si como jugador era muy bueno como persona todavía es mejor. Siempre positivo, de buen humor, haciendo grupo. Me viene a la memoria una anécdota. En el europeo de Varna (Bulgaria) perdimos el primer partido contra Israel y Germán se lesionó levemente en un tobillo. No podía jugar contra Croacia (quedó segunda) al día siguiente. 
El partido era a las 9 de la mañana. Pues bien, con su pata coja fue el que nos despertó a todos.
Sus frases de ánimo calaron positivamente en todo el equipo que estaba un poco bajo de moral tras la derrota del día anterior. Ya no perdimos ningún partido en el campeonato.
Pero todo no ha sido fácil en su vida deportiva. Maljkovic no le dio minutos en el Unicaja. Fue cedido y en una de esas cesiones yo le fiché para Estudiantes donde le fue algo mejor.
Aunque el gran cambio llegó cuando él decidió cambiar sus hábitos alimenticios. Perdió kilos, llegó a ser más rápido y agil y su cuerpo ya podía hacer mejor lo que su cabeza le mandaba. Consiguió entrar en la selección que fue bronce en el europeo de Eslovenia (2013) y adquirió un gran protagonismo en los diferentes equipos que estuvo.
Ahora se retira como jugador dejando una gran huella en el baloncesto, la misma que deseo que deje como entrenador. Está de ayudante en Iowa Energy de la NBA-D League.
Gracias por todo Don Germán
Charly Sáinz de Aja
Entrenador de los «Juniors de Oro»
