13 abril 2016
Rodrigo San Miguel ha comenzado este año su úndecima temporada en la élite del baloncesto español. Díficil que se pierda un partido, Rodrigo es un jugador de garra, de los que gusta a la afición y a sus compañeros. En estos 8 segundos os presentamos otra faceta más personal del jugador.
1.-¿Qué sensaciones recuerdas de ese primer encuentro con el baloncesto?
Empecé a entrenar con 5 años y mis primeros recuerdos son los domingos por la tarde con mis padres llevándome a las escuelas de CBZ.
2.- ¿Con qué dos momentos te quedas de tu carrera?
Me quedo con la experiencia de vivir y jugar una final de la Copa del Rey con Valencia. Aunque no la ganes es inolvidable. Y también fue especial la Final Four en Rusia de Eurocup contra el Khimki.
Rodrigo San Miguel (Foto CB Canarias)
3.-¿A qué dos compañeros te llevarías a jugar un 3×3?
A Alex Hernández y a Jordi Grimau
4.-Cuál es ese sitio al que fuiste a jugar y te encantaría volver a para visitar
Para vivir o visitar me encantaría Valencia. Lo tiene todo como ciudad y siempre que puedo me acerco. Viví muy bien y es una ciudad «10». Y un viaje que no disfruté fue con la Sub 20 a China 10 días y no vivimos prácticamente nada y me parece un país interesante com turista.
5.- Además de amigos y alegría, ¿qué más te ha dado el baloncesto?
Me ha enseñado a sacrificarme, a esforzarme y a trabajar. A pertenecer a un equipo y por tanto a comparte como ese equipo merece. Tiene muchos aspectos positivos.
Rodrigo San Miguel (Foto CB Canarias)
6.- ¿Nos recomiendas un libro y una película?
Película: «En busca de la felicidad» de Will Smith y dos libros: «Dime quién soy» o «Dispara que yo ya estoy muerto» de Julia Navarro.
7.-¿Has pensado en algún plan de futuro para cuando dejes el baloncesto?
Estoy terminando ADE, me quedan sólo tres asignaturas y tengo una empresa que montamos con mi familia. Pero también me gustaría seguir vinculado al baloncesto, pero no sé aún de qué manera.
8.-Ese consejo que te dio un veterano…(y si puedes nos dices ¿quién?)
Fue mi madre y no un veterano. Me enseñó quel a suerte no existe. La suerte hay que buscarla. Hay que trabajar. Cuando haces todo lo que hay que hacer, la suerte «llega». Ella nunca me desea suerte para los partidos. Me dice «venga, a darle».
