«Menudo conciertazo»

20 septiembre 2015

Atención por favor. Todos a sus partituras. Los músicos van a comenzar. Como si de un concierto se tratara, la selección española ha pasado por el Eurobasket 2015 repartiendo música. Y las primeras notas no sonaban muy bien. Se desafinaba, los músicos no se acoplaban a los compases y el director de la orquesta trataba de recomponer las notas.

 

Foto: Baloncesto FEB

Foto: Baloncesto FEB

Muchos sacaban del cajón aThe Doors y querían interpretar “The End” . Un momento, no tan rápido, que viene Van Morrison con su “Keep it simple para tratar de recomponer y volver a los básicos del compromiso, el sacrificio defensivo. Poco a poco, quizás no a la velocidad que se quería, pero se iba recomponiendo. Eso que se llama ir de menos a más.

Así llegamos a jugar contra Alemania. Live or die” que dice Meat Loaf. Y la moneda salió cara. Costó, se sufrió. Pero además de ganar el equipo se iba llenando de esas Good Vibrations de Beach Boys y la mochila de la confianza se iba llenando. El juego mejoraba por momentos, la dureza también. Pero ya no había momento para equivocarse. Polonia primero y Grecia después venían dispuestos a ganar. España ya no era tan favorita como en anteriores citas.  Me parecía oir a Queen cantando Don’t stop me now porque el equipo ganaba enteros en confianza y en la sensación de dureza que se le estaba reclamando.

Foto: Baloncesto FEB

Foto: Baloncesto FEB

Y llegó el partido de Francia. Y llego un portento llamado Pau Gasol. Debió ser en él en quien pensaba Dire Straits cuando escribió The Man’s too strong”. Los 40 puntos de Pau vinieron acompañados de una defensa en una perfecta armonía que hubiese firmado Daniel Barenboim. Apoteósica.

Para la final, pase lo que pase, el equipo ha demostrado que no está muerto, y que el año que viene seguirá sonando Queen y su mítico The show must go on. Hasta entonces, disfrutaremos con el escocés Knopfler tocando el Going Home –Local Hero