«Tragedia griega» por Alfonso Reyes

15 septiembre 2015

Cocinero antes que fraile. Antes de estar en los despachos, Alfonso Reyes se fajó en la zona cercana de los aros. Fue en Francia, fue en un Europeo, donde consiguió su primera medalla con la selección absoluta. Sabe que se puede repetir, aunque el camino no será fácil.

 

En este campeonato de sufrimiento nos enfrentamos hoy al escollo más difícil, al ogro griego, a la mejor selección helena de la historia según su temerario seleccionador. Un equipo de trayectoria inmaculada con muchas cuentas pendientes desde la humillación sufrida en la final de Japón 2006 y que alguno de sus componentes se ha encargado de airear.

Foto: Baloncesto FEB

Foto: Baloncesto FEB

Caras nuevas y mucho talento a las que no podemos enfrentar solo buen juego, habrá  que conseguir además que no desarrollen todo su potencial. Y eso se consigue solo a través de la defensa.

Por primera vez en 10 años no somos favoritos, una sensación que no recordábamos y nos puede beneficiar. En otros campeonatos era suficiente con desplegar el amplio abanico de recursos de nuestros jugadores pero con algunas selecciones de este Europeo eso ya no es suficiente. Hay que tener un gran día y que los de enfrente fallen más de lo habitual porque el nivel de algunas selecciones ha crecido exponencialmente y Grecia es un buen ejemplo de ello.

Las atenciones y caricias griegas van a tener un destinatario bien definido, Pau Gasol. Su campeonato está siendo sublime y saben que muchas opciones pasan por él. Nos puede beneficiar esa obsesión intuyendo que Rudy, jugador fundamental,  va a estar bien físicamente, que Mirotic y Ribas parecen veteranos de la selección y que los jugadores del Madrid son los de la temporada inmaculada.

Para esta tarde todas nuestras piezas estarán perfectamente engrasadas, olvidados los achaques y conscientes de la relevancia del choque. Parece que se produce una cura milagrosa ante retos de esta envergadura y los dolores remiten hasta el final del partido.

Hasta ahora no ha sido la competición soñada pero tenemos la oportunidad de seguir haciendo historia y agrandar la leyenda de nuestra selección. Si no es así, caerán palos porque somos los más cainitas y nos olvidamos de todo lo que nos han dado estos jugadores y esta selección. Y como siempre, la victoria tendrá mil padres. Ojalá los tenga y sigamos sufriendo hasta el final.

Alfonso Reyes

Presidente ABP