11 septiembre 2015
Con la vista en Francia, donde fue Subcampeón de Europa en 1999 y ganó la Liga en 2001, Roger Esteller desgrana el recorrido de la selección en este primera fase y abre posibilidades para lo que queda de Eurobasket 2015.
Más que discreta. Así podríamos calificar la primera de España en este Eurobasket 2015. Debutamos contra Serbia, subcampeona del mundo, con una gran confianza en si mismos que no nos ayudó en absoluto a iniciar la conquista al título de la manera que se hubiera deseado.
Hubo que esperar al segundo partido contra los turcos para ver que la seleción empezase a carburar como se le suponía. Sin embargo, las sensaciones eran que no se jugaba con la comodidad a la que nos tiene acostumbrados La victoria contra Turquía fue inapelable pero en ningún momento pudimos ver el potencial que este equipo puede exhibir.
Fue en el partido contra Italia donde se evidenció para mí defecto más importante de esta selección: su poca agresividad defensiva. Encajar más de 100 puntos en cualquier partido de un campeonato importante es un signo de debilidad que un equipo con aspiraciones de victoria final no se pude permitir el lujo de conceder.
Italia es una escuadra de enorme talento, con jugadores dificiles de parar en racha como Gallinari, Bargnani y en especial Bellinelli – inconmensurable con 7 lanzamientos de 3 puntos convertidos consecutivamente. Pero a este acierto desde el triple hay que añadir que debajo del aro adolecimos de dureza y descuidamos el rebote defensivo en momentos clave. Todo esto lastró la posible remontada y nos llevó a una derrota que, presumo, tuvo que herir el orgullo de un equipo herido e inseguro.
El guión previsto continuó en los dos partidos finales: victorias sufridas ante Islandia y Alemania, rivales inferiores en calidad y físico a los que se gana, pero con sensaciones de mal juego.
Los que hemos jugado esto sabemos que los milagros no existen en este deporte y que en menos de 24 horas las cosas no cambian tan radicalmente como quisiéramos creer.
Una vez explicado el periplo de la selección en este primer capítulo y no negar la realidad, abriré un gran haz de luz para la esperanza, de la que estoy firmemente convencido que iluminará el camino del equipo en las eliminatorias hacia el cetro europeo.
Hay que confiar ciegamente en este bloque por muchos motivos. Su calidad en primer lugar, su experiencia en este tipo de competiciones, de las que ya saben cómo salir victoriosos, su entrenador, que en mi opinión será un factor importante en los momentos complicados y muchas otras razones que no voy a cansaros enumerando.
Por último deciros, como experiencia vivida en estos campeonatos, que hacer una primera fase poco brillante, sufriendo por el juego y por los resultados desde el principio del torneo, ayudará y mucho al devenir de lo que se avecina. La sencilla razón de que de esta manera tu mente está infinitamente mejor preparada para afrontar los momentos duros que están por venir. Es preferible eso que jugar extraordinariamente la primera fase sin tener ninguna complicación y en unos cuartos o semis y al primer obstáculo, sucumbas inesperadamente.
Jugar el campeonato de menos a más beneficiará absolutamente al conjunto de Sergio Scariolo y lo hará más fuerte ante las adversidades del duro camino hacia la final. El resto es cosa de Pau y compañía…
Roger Esteller
ExJugador Internacional